"Prohibido prohibir"!

Fue un lema enarbolado por los estudiantes franceses durante sus protestas en 1968, coincidentemente fue el año que el gobierno Revolucionario de Cuba, por boca de su principal dirigente, Fidel Castro, aprobaba la invasión de Checoslovaquia por las tropas de la Union Soviética, que se identificaba como líder de la libertad mundial los trabajadores. Era yo un simple estudiante de Ciencias Políticas y no comprendía la actitud del Gobierno Cubano ante tal acción, que desconocía los derechos a la independencia de otro país que defendía los mismos principios de Cuba. Me era difícil de comprender y quizás por ello sentí mas admiración por los estudiantes franceses que enarbolaban aquel lema. Mi admiración se mantuvo durante tanto tiempo, a tal punto, que hasta fije la fecha de mi boda el 14 de julio y le di a una de mis hijas el nombre de un rio de Francia y no solo eso, cuando decidí escaparme y buscar refugio fuera de Cuba lo hice donde el idioma francés era de uso común de sus habitantes y donde aun resido desde hace 32 años. En una época donde lo común era que los cubanos exiliados residieran en Miami, en la Florida al amparo de las autoridades norteamericanas. Es cierto que cada uno vive y se refugia donde lo permiten sus posibilidades reales apoyadas por sus deseos, pero lo menciono para destacar como un simple lema, con palabras que alguien dijo y otros repitieron, influyó en mi vida, hasta el día de hoy, que las "coyunturas"de nuestra patria original a puesto de moda las arbitrarias prohibiciones en total decadencia e incapaz de detener las manifestaciones de descontento de quienes no aceptan las arbitrariedades de un gobierno rechazado por todos, principalmente por los jóvenes que no tuvieron la fatalidad de vivir su juventud deslumbrados por un líder "genial y carismático," una especie de revoltillo a la cubana, mezcla de otros lideres como Hitler y Musolini, basado en las teorías de un holgazán, asiduo de la biblioteca londinenses, donde pasaba sus días alimentando sus rencores contra quienes poseían alguna riqueza, mientras un buen amigo asumía sus deberes de jefe de familia. como padre y esposo. Sin embargo los "herederos coyunturales" del "genial y carismático líder", no poseen sus habilidades de persuasión y pensando que van a lograr sus mismos efectos, en un pueblo, que ya no siente ninguna admiración por las "desprestigiadas" teorías de un socialismo utópico e irrealizable, sobre todo la falta de justificación material, tratan de imponerlas por la fuerza de la prohibiciones, puras y duras, cuando los efectos del socialismo creado por ellos, han destruido la economía y toda iniciativa popular para lograr abastecer la necesidades básicas de una población obligada a vivir de la ayuda de familiares que un día fueron obligados a buscar refugio en otros países, lejos de las teorías que convocaban a "los pobres del mundo" a la "creación de un paraíso socialista, "para su propia redención" del "imperio burgués". 
Y asumo el riesgo de que me apliquen, sin razón ni derecho, la ley condenando a quienes de forma pacifica, sin alentar la mínima violencia comentamos la historia de un lema estudiantil y su vinculación, según mi opinión con la historia de un país, que, como tantos otros, me vi en la necesidad de abandonar. Ojala que los nuevos lideres, que tanto prohíben, comprendan que ese no es el camino para desarrollar un país que necesita todo lo contrario: Total libertad de su pueblo, de sus trabajadores, de sus intelectuales para desarrollar las riquezas del país que les vio nacer y lleno sus pulmones con el oxigeno de la brisa tropical de las tierra, que hoy ni siquiera pueden disfrutar por causa de la terrífica pandemia que cada día mata a sus mejores y mas destacados intelectuales y artistas, que no perdona ni siquiera a los militares que apoyan y defienden el sistema, como si los "seres supremos" que un día rechazaron los castigara por sus pecados de lesa humanidad y el olvido voluntario de las leyes de un Dios, en el que todos han confiado desde la creación de la humanidad y se haga realidad el lema de los estudiantes franceses: ¨Prohibido prohibir"