Destruir con los pies lo que se construye con las manos.
Atención, este articulo ha sido revisado, a petición de algunos
amigos que decían no comprender algunos
detalles, por favor vuelva a leerlo, y
por favor, déjeme sus comentarios si cree necesario lo vuelva revisar. Yo escribo
para ustedes, no solo para mí) :.)
Cuando yo era muy joven, oí decir a mi padre que alguien había construido algo con las manos y lo destruyo con sus pies, y me imaginaba esa persona dándole puntapiés a un edificio y no y no podía comprender como era posible hacer tal cosa. Mi difunto y muy querido padre, no era un hombre de gran cultura, y mucho menos filosofo. Desde que era apenas un adolescente, y vivía en una finca en la provincia de Pinar de Rio, en Cuba, escapo de su casa y paso los mejores anos de su juventud como alistado del Ejercito Constitucional de la Republica de Cuba, donde logro aprendió a trabajar como plomero y electricista y obtuvo el grado de Cabo, hasta que su hermano mayor, también militar, pero estudiante de los últimos años de la de la carrera de medicina, se canso de sus aventuras amorosas por los burdeles de la ciudad, y de su participación en los juegos de azar en el cuartel con otros jóvenes militares, y solicito y logro su traslado a la Isla de Pinos, como parte de los soldados que hacían la custodia y protección de la Isla de Pinos, ahora apodada por los fidelistas Isla de la Juventud, para esconder su historia como reclusorio de alta seguridad para delincuentes masculinos adultos. En la Isla de Pinos, también llamada Isla del Tesoro, pues había estado habitada por los piratas y los bucaneros del Mar Caribe, residían muchas familias cubanas, desde la última Guerra de Independencia, entre ellas mi familia materna, junto con otros familiares procedentes de las Islas Canarias, cuando los cubanos voluntarios del Ejecito Colonial Hispano, asesinaron a mi bisabuelo, un mambí, de origen asturiano. Pero no solo cubanos e hispanos, habitaban la Isla de Pinos, allí, Vivian gran cantidad de japoneses, norteamericanos e ingleses, la mayoría procedentes de Caimán Grande y Jamaica. Mi padre desterrado por su hermano, lejos de su familia conoció a mi madre, una jovencita de apenas 15 años, se enamoro de ella y se casaron sin mucho esperar, la anuencia de mis abuelos, especialmente de mí abuela Clara Mena. Casado con mi madre, cuando cumplió el tiempo que había jurado, cuando se alisto en el Ejercito Constitucional, pidió su licenciamiento para ingresar en la Policía de Gobernación, como uno más de los simple escoltas que custodiaban el Presidio Modelo, hasta que después la caída del gobierno de Gerardo Machado fue cesanteado y posteriormente repuesto en su plaza, directamente por orden del Ministro de Gobernación Antonio Guiteras Holmes, orden firmada, personalmente, en su expediente como escolta, por el Ministro de Gobernación Antonio Guiteras, posteriormente asesinado por las tropas del gobierno en Matanzas, junto con un revolucionario venezolano de la época, llamado Aponte. La firma del Ministro en su expediente personal, fue la causa de su cesantía inmediata, cada vez que se producía un movimiento dentro del Gobierno y alguien la descubría, por considerarlo un oponente muy severo de las medidas represivas utilizadas contra los reclusos durante la época del Machadato, tan abusivas como las ejercidas durante el gobierno revolucionario para reprimir a los disidentes que estaban prisioneros en el llamado Presidio Modelo, modelo de abusos y represión de los prisioneros por carceleros violentos y criminales guiados por su fanatismo revolucionario, al servicio de la pandilla fidelista. Aquella reposición, post-machadista, determino, que toda su vida militar estaba amenazada por el despido cuando se producía un cambio de las fuerzas gobernantes, hasta que en 1944, con el ascenso al poder del Dr. Ramón Grau San Martin y el exilio en Daytona, Florida, del General Fulgencio Batista decidió establecerse de forma permanente en la Habana, para trabajar, con sus hermanos en la reconstrucción y modificación de dos casas, para convertirlas en las llamadas posadas, lugar donde los amantes iban a pasar un rato de intimidad y esparcimiento. Así las cosas, unas veces como escolta de las cárceles y la mayoría de las veces cesante, el pasar del tiempo, lo alcanzo, en lo que él llamaba “ sus difíciles 45 años al servicio de la Republica de Cuba" , lo que no le sirvieron de nada, pues no le dieron ni el retiro, después que el Gobierno Revolucionario lo llamo para incorporarlo a su servicio como escolta y él se negó, pues decía que era los mismos comunistas que había conocido en las prisiones, y nos iba a recibir órdenes de ellos, que eran solo “delincuentes amostrados por los rusos” y "que eran los mejores presos", porque se portaban muy bien y cooperaban con las autoridades para mantenerla disciplina entre los demás reclusos, pero que "en realidad no eran buenas personas, sino gente plena de odio y resentimiento contra cualquiera que no fuera de su militancia política, como se ha demostrado después de la toma del poder, en 1959, por las fuerzas rebeldes, gracias a la traición de los jefes militares batistianos, del Ejercito Constitucional, que pensaban guardar sus privilegios en la revolución fidelista y les salió "el tiro por la culata del fusil".
Cuando yo era muy joven, oí decir a mi padre que alguien había construido algo con las manos y lo destruyo con sus pies, y me imaginaba esa persona dándole puntapiés a un edificio y no y no podía comprender como era posible hacer tal cosa. Mi difunto y muy querido padre, no era un hombre de gran cultura, y mucho menos filosofo. Desde que era apenas un adolescente, y vivía en una finca en la provincia de Pinar de Rio, en Cuba, escapo de su casa y paso los mejores anos de su juventud como alistado del Ejercito Constitucional de la Republica de Cuba, donde logro aprendió a trabajar como plomero y electricista y obtuvo el grado de Cabo, hasta que su hermano mayor, también militar, pero estudiante de los últimos años de la de la carrera de medicina, se canso de sus aventuras amorosas por los burdeles de la ciudad, y de su participación en los juegos de azar en el cuartel con otros jóvenes militares, y solicito y logro su traslado a la Isla de Pinos, como parte de los soldados que hacían la custodia y protección de la Isla de Pinos, ahora apodada por los fidelistas Isla de la Juventud, para esconder su historia como reclusorio de alta seguridad para delincuentes masculinos adultos. En la Isla de Pinos, también llamada Isla del Tesoro, pues había estado habitada por los piratas y los bucaneros del Mar Caribe, residían muchas familias cubanas, desde la última Guerra de Independencia, entre ellas mi familia materna, junto con otros familiares procedentes de las Islas Canarias, cuando los cubanos voluntarios del Ejecito Colonial Hispano, asesinaron a mi bisabuelo, un mambí, de origen asturiano. Pero no solo cubanos e hispanos, habitaban la Isla de Pinos, allí, Vivian gran cantidad de japoneses, norteamericanos e ingleses, la mayoría procedentes de Caimán Grande y Jamaica. Mi padre desterrado por su hermano, lejos de su familia conoció a mi madre, una jovencita de apenas 15 años, se enamoro de ella y se casaron sin mucho esperar, la anuencia de mis abuelos, especialmente de mí abuela Clara Mena. Casado con mi madre, cuando cumplió el tiempo que había jurado, cuando se alisto en el Ejercito Constitucional, pidió su licenciamiento para ingresar en la Policía de Gobernación, como uno más de los simple escoltas que custodiaban el Presidio Modelo, hasta que después la caída del gobierno de Gerardo Machado fue cesanteado y posteriormente repuesto en su plaza, directamente por orden del Ministro de Gobernación Antonio Guiteras Holmes, orden firmada, personalmente, en su expediente como escolta, por el Ministro de Gobernación Antonio Guiteras, posteriormente asesinado por las tropas del gobierno en Matanzas, junto con un revolucionario venezolano de la época, llamado Aponte. La firma del Ministro en su expediente personal, fue la causa de su cesantía inmediata, cada vez que se producía un movimiento dentro del Gobierno y alguien la descubría, por considerarlo un oponente muy severo de las medidas represivas utilizadas contra los reclusos durante la época del Machadato, tan abusivas como las ejercidas durante el gobierno revolucionario para reprimir a los disidentes que estaban prisioneros en el llamado Presidio Modelo, modelo de abusos y represión de los prisioneros por carceleros violentos y criminales guiados por su fanatismo revolucionario, al servicio de la pandilla fidelista. Aquella reposición, post-machadista, determino, que toda su vida militar estaba amenazada por el despido cuando se producía un cambio de las fuerzas gobernantes, hasta que en 1944, con el ascenso al poder del Dr. Ramón Grau San Martin y el exilio en Daytona, Florida, del General Fulgencio Batista decidió establecerse de forma permanente en la Habana, para trabajar, con sus hermanos en la reconstrucción y modificación de dos casas, para convertirlas en las llamadas posadas, lugar donde los amantes iban a pasar un rato de intimidad y esparcimiento. Así las cosas, unas veces como escolta de las cárceles y la mayoría de las veces cesante, el pasar del tiempo, lo alcanzo, en lo que él llamaba “ sus difíciles 45 años al servicio de la Republica de Cuba" , lo que no le sirvieron de nada, pues no le dieron ni el retiro, después que el Gobierno Revolucionario lo llamo para incorporarlo a su servicio como escolta y él se negó, pues decía que era los mismos comunistas que había conocido en las prisiones, y nos iba a recibir órdenes de ellos, que eran solo “delincuentes amostrados por los rusos” y "que eran los mejores presos", porque se portaban muy bien y cooperaban con las autoridades para mantenerla disciplina entre los demás reclusos, pero que "en realidad no eran buenas personas, sino gente plena de odio y resentimiento contra cualquiera que no fuera de su militancia política, como se ha demostrado después de la toma del poder, en 1959, por las fuerzas rebeldes, gracias a la traición de los jefes militares batistianos, del Ejercito Constitucional, que pensaban guardar sus privilegios en la revolución fidelista y les salió "el tiro por la culata del fusil".
Así las cosas, con su poca cultura académica, sin ser psicólogo, mi
padre sabia como eran los hombres solo oyéndolos hablar y los conocía por
sus acciones. Las frase que escribí, al principio de esta nota, no es
para contarles la vida de aquel buen hombre, atrapado entre las mallas de un
sistema corrupto, desde la fundación de la Republica, arrastrando
toda la corrupciones del colonialismo hispano, como las famosas "botellas",
sino para reflejar la esencia del llamado Gobierno Revolucionario, a través de la
experiencia de un hombre, en la Cuba que que dirigen a su antojo
los descendientes de un soldado colonialista, hacen más de seis décadas,
para referirme a algo que ha sucedido recientemente en la prensa
cubana "revolucionaria". Desde el principio del proceso
dictatorial totalitario el gobierno decidió eliminar la Crónica Roja, con
relatos de crímenes que se producían y se siguen produciendo en nuestro país,
pero que no se publican oficialmente. Yo personalmente leí muchas de
esas historia reales, e incluso en alguna ocasión, con mis sola docena
de años cumplidos, me sentí inspirados por aquellos relatos, para
castigar a un familiar cercano que se pasaba la vida agrediéndome
físicamente y burlándose de mí, pero que no hice porque mi padre me enseno
a respetar las leyes, además de que siempre he sido una
persona pacifica, que detesto la violencia. Esa medida de
prohibir la Crónica Roja, me pareció y todavía me parece una buena medida
para prevenir delitos.. Las razones por las que digo esto es,
porque como psicólogo profesional, creo en la influencia del medio
ambiente y considero que muchas de esas historias terminan
siendo repetidas por gente que de otra manera nunca realizarían esos
delitos. El gobierno revolucionario lo ha autorizado (pues no hay otra
posibilidad de hacerlo) recomenzar a publicar esas historias de crímenes,
que la mayoría de los cubanos conocía por rumores, debido a
que no eran publicadas por nadie, a la inversa de cómo sucedió cuando el juicio
contra el general Arnaldo Ochoa en 1989, que solo había
tratado de comprobar si Cuba estaba participando en el narcotráfico y
envió a alguien a entrevistarse con Pablo Escobar, con el motivo,
de parte suya no esclarecido de que haría después de comprobarlo, pero
que se puede deducirse, por su forma extremista de ver la
revolución , trataría de combatir a quienes lo hacían. lo que motivo que
durante el juicio trataran de demostrar que Arnaldo Ochoa era tan corrupto
cono cualquiera. Usándolo como cabeza visible por su
prestigio como combatiente para evitar que otros gobiernos, como el de
USA, tuviera como motivo el narco trafico para invadir Cuba, como
sucedió en Panamá, para apresar a su colaborador, el General
Noriega. Estoy convencido que el juicio de Ochoa fue inspirado por los temores
del gobierno, a la reacción, de gobiernos extranjeros, al perder su manto
de pureza revolucionaria, incluso de sus aliados. y ni por
causa de la prevención del narcotráfico y castigar la corrupción
internas. Quizás al escribir, estoy sangrando por mis heridas,
porque esta fue una de las razones por las que me fui de Cuba, pues aquel fue
un juicio político más que criminal, a conveniencia del gobierno
castrista, que andaba por el mundo metido en todo tipo de negocios para obtener
fondos paras sus acciones criminales, después de malgastar toda la ayuda
que recibían de las URSSS. Últimamente Cuba ha publicado varios crimines, lo
que refleja la situación que, realmente, existe en Cuba y
además demuestra las grandes dotes policiacas, conque sus agentes son
capaces de descubrir a los criminales. Es decir rompen con
los pies, las pocas buenas cosas que han hecho con las manos, en las
últimas seis décadas, muy parecido a las escuelas y los
Preuniversitarios en el campo, que fueron abolido, a pesar de los valores
martianos que las justificaban, ahora son edificios abandonados, en proceso de destrucción,
habitado por familias humildes que no tienen otro lugar donde
vivir. Que más se puede decir de las cosas que hace ese gobierno de
oportunistas y “anafayucas” ignorantes? Muy poco. Aunque no quiero
olvidar expresar que estoy en contra de las películas violentas, aunque soy muy
aficionado al Cine, que es mi mayor distracción, porque considero
que muchas películas violentas son la causa de que hayan jóvenes
delincuentes, que se inspiran en ellas y asaltan y matan a personas, sin
analizar que los muertos de las películas siguen vivos y las escenas de
violencia son falsas. No vale la pena repetir y comentar lo que
todos sabemos y algunos pretenden ignorar, por conveniencia como la destrucción
de la economía cubana, el abandono de las construcciones que dieron a La
Habana Características de una de las ciudades más desarrolladas de
América Latina, junto al derrumbe de las pocas industrias que tenia la
isla, como las zafras azucareras, una fuente de riqueza, pequeña pero útil, sin
ser la más desarrollada del mundo, Criticada furiosamente por el Ministro
de Industria de la época, que importo fabricas de lápices y plástico de
China, fabricaban lápices rompe hojas, con minas duras como piedra y que
además China le propuso venderle lápices, de la mejor calidad, dl
famoso mirado, a un costo menor que producirlos. Claro, por supuesto, a
quien se le ocurrió nombrar Ministro de Industrias a un aventurero amazónico,
que había fracasado en todo y que nunca trabajo en nada productivo e
incluso jamás ejerció la profesión que decía haber estudiado, para
convertirse en líder político y estratega militar guerrillero. En conclusión, como nada de esto se entiende ni se justifica,
creo que los seniles dirigentes cubanos están dementes o simplemente los
tienen engañados e ignoran la realidad, viviendo en sus yates y
palacios sin sabe qué hacer con tanto poder, salvo pasar el tiempo que les
queda tomando medicinas extrañas para recuperar su vitalidad genital y
disfrutar el resto con sus familiares, sus amigos. Nada que hacer, pues
en Cuba cuando se construye algo hay que esperar un poco, para ver como ellos
mismos lo dejan caer. Como el hombre que se le trabo el pene en la puerta
y se hizo una herida, que se lo dejo colgando de pellejito y fue al
médico para que se lo cortaran, para no tenerlo colgando y el médico le
dijo: No se preocupe, póngase de pie, de un saltico, vera que se le
cae solito.
Comentarios