Un comentario sobre las palabras del Primer Ministro Cubano, Manuel Marrero
Cuando objetivamente trato de analizar las palabras del nuevo Primer Ministro Cubano, Manuel Marrero, no olvido que muchos dicen que se trata, " más de lo mismo", y pienso que quizás se puede hacer esta afirmación como síntesis de su exposición, pero considero no es totalmente justa ni real. Para mí se trata de una inadvertida confesión y reconocimiento de la situación cubana. Aunque no creo que haya sido su propósito fundamental, porque no creo en confesiones, sino en la modificación de las actitudes, lo que hace innecesarias las confesiones. Si no pecas para que te vas a confesar? Sería mejor que no pecaras.
La confesión de la que hablo está en el contexto de sus palabras, cuando dice: "...el 2020 tiene que ser el año en que se proponga todo lo que sea necesario implementar para "desatar las fuerzas productivas, lo cual no se puede confundir con privatización, pues ese no es nuestro camino" y “Vamos a quitar trabas para potenciar la empresa estatal y hacer el verdadero re-dimensionamiento empresarial que el país necesita”, aseguró el Primer Ministro. Un reconocimiento explícito de que las fuerzas productivas de Cuba han sufrido durante seis décadas de ataduras que impiden su desarrollo. Una contradicción fundamental del régimen del gobierno cubano, con la ideología que afirman les sirve de base para su sistema político, social y económico. La filosofía marxista afirma que “el desarrollo de las fuerzas productivas es lo que hace necesario los cambios de todo tipo dentro de la sociedad y que por ello desaparecieron los regímenes anteriores al capitalismo, como el esclavista, y el feudal, y otras versiones de organización social. Las fuerzas productivas están constituidas, fundamentalmente, por la fuerza de trabajo, la mano de obra del obrero, el trabajador, creador de riquezas, no solo por los instrumentos de trabajo, y entonces vale la pena preguntarse: Cómo se puede desarrollar algo con las manos atadas por el sistema? Aparte de las carencias de la elemental alimentación y la insatisfacción de las crecientes necesidades. Imposible, no se puede. Por eso debían comenzar por ahí y no como han hecho últimamente con enfrentamientos con algunos “cuentapropistas” del transporte privado, realizado mediante destartalados “almendrones” y toda una serie de medios, desde caballos hasta bici-taxis, inventos creados por las iniciativa popular. Sin olvidar como algunos policías decomisan las mercancías o reprimen a los vendedores de productos agrícolas, por cuestiones burocráticas o simplemente porque les da la gana y tienen poder para
hacerlo. Los únicos aspectos que los dirigentes cubanos han permitido se desarrollen, según las necesidades creadas por los objetivos del gobierno, han sido los Fuerzas Armadas y los Órganos de Seguridad de todo tipo. En cierto momento se ha reconocido la efectividad de los servicios de inteligencia de Cuba, algo difícil de creer, si analizamos que su fuerza principal ha sido la participación masiva de delatores, mediante la red creada por sus organizadores para recibir y procesar las informaciones de todo tipo, recibidas de colaboradores, como los Comités de Defensa de la Revolución, que ni siquiera son originales, sino una copia de los Comités de Salud surgidos en la Revolución francesa. Irónicamente, con el uso y abuso de la dialéctica filosófico-política, el otro aspecto, muy desarrollado internamente, han sido la gran capacidad de las variaciones ideológicas, según los caprichos de su fallecido máximo líder y sus principales colaboradores históricos, para mantener el poder y justificarlo de alguna forma, incluso sus pretensiones de líder universal. El recién estrenado Primer Ministro, de pasada, casi al margen, no como elemento fundamental, se refiere a las necesidades de la población, cuando ese debía ser el propósito fundamental de su gestión, su campo de batalla priorizado: Satisfacer las necesidades mínimas y crecientes de la población y apoyar a quienes son la fuente creadora de riquezas para todos. Si así fuera, si se atreviera, sería muy difícil remplazarlo, estoy seguro que sería más popular y aceptado que cualquier líder anterior. Pero no se atreverá, porque nadie puede aspirar ni siquiera a ser Mínimo Líder, después del fallecido Máximo Líder, sin provocar las fuerzas maléficas de sus dogmáticos seguidores, que no le aceptarían, para rendir culto al dirigente desaparecido, algo que les indico no lo hicieran ni le rindieran ningún tipo de culto ni monumentos, pero que parece no lo han tenido en cuenta, ni siquiera donde depositaron sus cenizas. Aparte de los médicos, enfermeras y militares, Cuba posee una gran cantidad de profesionales, formados en Cuba y en diferentes países, lo único que tendría que hacer es darles la oportunidad de trabajar y facilitarles los medios para hacerlo. El resultado seria que las riquezas de la nación crecerá como la espuma. Basta con analizar lo que ha sucedido , el crecimiento logrado en la Florida por los cubanos que se exiliaron por causa de la represión, gran error del sistema, cuando amordazaron y reprimieron, sin necesidad, a la gran mayoría que en 1959 les facilito la toma del poder, a pesar de la minoría representada por las llamadas tropas rebeldes. No creo necesario seguir insistiendo en este aspecto, la mayoría de los cubanos mayores hemos vivido y sufrido ese desafortunado momento de la historia de Cuba y sus fatídicas consecuencias. La propaganda del sistema "revolucionario" (farsante, diría yo), ha insistido que Cuba era un país de analfabetos y semi analfabetos, que era de un 18%, mientras en otros países de America y Europa representaba el 50%. Según la misma propaganda Cuba no poseía en 1959 el desarrollo intelectual y cultural que posee ahora, sin embargo, ahora. quizas debido a la mala utilización de su fuerzas de trabajo importa obreros de la India y de otros países para realizar labores de construcción, los cuales reciben salarios varias veces superiores a lo que gana un obrero cubano, que podría realizar esos trabajos, muchos de índole artesanal, con un simple asesoramiento de algunos de esos obreros importados. Precisamente ayer vi un documental sobre la industria turística cubana, y se comentaba sobre la presencia en Cuba de hombre y mujeres andaluces, que aman a Cuba, y que son trabajadores muy bien preparados, lo cual no me desagrada, pero pero lo sorprendente es que después de recorrer el mundo recalaron en Cuba, se acomodaron y trabajan como administradores y dirigentes y reciben grandes beneficios y magníficos salarios, capaces de pagar por un apartamento hasta mil dólares mensuales o 30 dólares diarios. Es cierto que no se trata de nada anormal, es lógico alguien quiera vivir en cualquier país y le facilite donde trabajar, correcto que se utilicen asesores de todo tipo, pero no sustituir la fuerza de trabajo cubana, con mejores beneficios para los extranjeros. Sin embargo resulta inconcebible que en Cuba, con tanto desarrollo profesional, tenga que designar personas extranjeras para administrar un hotel, una actividad que un cubano podría hacer sin mayores problemas, casi un absurdo, si efectivamente Cuba tiene trabajadores cubanos tan capaces, y tan bien preparados como los extranjeros, a menos que todo sea mentira o un simple deseo y no la realidad. Hay quien dice: “Al que Dios se lo dio, San Pedro se lo bendiga” Pero por lo menos, debían ser más discretos. Ojala, en Cuba con la ayuda del nuevo Primer Ministro, que por lo menos no es “ tan histórico” se logre salir del hoyo donde la lanzaron los constructores del socialismo soviético y los practicantes del internacionalismo proletario, que se dedicaban a dar ayuda e invertir fuera de Cuba, lo que no tenían ni les agradecían sus cómplices “luchadores por la libertad”.
hacerlo. Los únicos aspectos que los dirigentes cubanos han permitido se desarrollen, según las necesidades creadas por los objetivos del gobierno, han sido los Fuerzas Armadas y los Órganos de Seguridad de todo tipo. En cierto momento se ha reconocido la efectividad de los servicios de inteligencia de Cuba, algo difícil de creer, si analizamos que su fuerza principal ha sido la participación masiva de delatores, mediante la red creada por sus organizadores para recibir y procesar las informaciones de todo tipo, recibidas de colaboradores, como los Comités de Defensa de la Revolución, que ni siquiera son originales, sino una copia de los Comités de Salud surgidos en la Revolución francesa. Irónicamente, con el uso y abuso de la dialéctica filosófico-política, el otro aspecto, muy desarrollado internamente, han sido la gran capacidad de las variaciones ideológicas, según los caprichos de su fallecido máximo líder y sus principales colaboradores históricos, para mantener el poder y justificarlo de alguna forma, incluso sus pretensiones de líder universal. El recién estrenado Primer Ministro, de pasada, casi al margen, no como elemento fundamental, se refiere a las necesidades de la población, cuando ese debía ser el propósito fundamental de su gestión, su campo de batalla priorizado: Satisfacer las necesidades mínimas y crecientes de la población y apoyar a quienes son la fuente creadora de riquezas para todos. Si así fuera, si se atreviera, sería muy difícil remplazarlo, estoy seguro que sería más popular y aceptado que cualquier líder anterior. Pero no se atreverá, porque nadie puede aspirar ni siquiera a ser Mínimo Líder, después del fallecido Máximo Líder, sin provocar las fuerzas maléficas de sus dogmáticos seguidores, que no le aceptarían, para rendir culto al dirigente desaparecido, algo que les indico no lo hicieran ni le rindieran ningún tipo de culto ni monumentos, pero que parece no lo han tenido en cuenta, ni siquiera donde depositaron sus cenizas. Aparte de los médicos, enfermeras y militares, Cuba posee una gran cantidad de profesionales, formados en Cuba y en diferentes países, lo único que tendría que hacer es darles la oportunidad de trabajar y facilitarles los medios para hacerlo. El resultado seria que las riquezas de la nación crecerá como la espuma. Basta con analizar lo que ha sucedido , el crecimiento logrado en la Florida por los cubanos que se exiliaron por causa de la represión, gran error del sistema, cuando amordazaron y reprimieron, sin necesidad, a la gran mayoría que en 1959 les facilito la toma del poder, a pesar de la minoría representada por las llamadas tropas rebeldes. No creo necesario seguir insistiendo en este aspecto, la mayoría de los cubanos mayores hemos vivido y sufrido ese desafortunado momento de la historia de Cuba y sus fatídicas consecuencias. La propaganda del sistema "revolucionario" (farsante, diría yo), ha insistido que Cuba era un país de analfabetos y semi analfabetos, que era de un 18%, mientras en otros países de America y Europa representaba el 50%. Según la misma propaganda Cuba no poseía en 1959 el desarrollo intelectual y cultural que posee ahora, sin embargo, ahora. quizas debido a la mala utilización de su fuerzas de trabajo importa obreros de la India y de otros países para realizar labores de construcción, los cuales reciben salarios varias veces superiores a lo que gana un obrero cubano, que podría realizar esos trabajos, muchos de índole artesanal, con un simple asesoramiento de algunos de esos obreros importados. Precisamente ayer vi un documental sobre la industria turística cubana, y se comentaba sobre la presencia en Cuba de hombre y mujeres andaluces, que aman a Cuba, y que son trabajadores muy bien preparados, lo cual no me desagrada, pero pero lo sorprendente es que después de recorrer el mundo recalaron en Cuba, se acomodaron y trabajan como administradores y dirigentes y reciben grandes beneficios y magníficos salarios, capaces de pagar por un apartamento hasta mil dólares mensuales o 30 dólares diarios. Es cierto que no se trata de nada anormal, es lógico alguien quiera vivir en cualquier país y le facilite donde trabajar, correcto que se utilicen asesores de todo tipo, pero no sustituir la fuerza de trabajo cubana, con mejores beneficios para los extranjeros. Sin embargo resulta inconcebible que en Cuba, con tanto desarrollo profesional, tenga que designar personas extranjeras para administrar un hotel, una actividad que un cubano podría hacer sin mayores problemas, casi un absurdo, si efectivamente Cuba tiene trabajadores cubanos tan capaces, y tan bien preparados como los extranjeros, a menos que todo sea mentira o un simple deseo y no la realidad. Hay quien dice: “Al que Dios se lo dio, San Pedro se lo bendiga” Pero por lo menos, debían ser más discretos. Ojala, en Cuba con la ayuda del nuevo Primer Ministro, que por lo menos no es “ tan histórico” se logre salir del hoyo donde la lanzaron los constructores del socialismo soviético y los practicantes del internacionalismo proletario, que se dedicaban a dar ayuda e invertir fuera de Cuba, lo que no tenían ni les agradecían sus cómplices “luchadores por la libertad”.
Comentarios