Opino y respeto las opiniones de todo el mundo.

En  Cuba aprendí  a guardar mis opiniones para mí.  Durante 31 abriles me  calle,  por temor  a las represalias y para evitar me sucediera como a mi bisabuelo asturiano que lo asesinaron los cubanos voluntarios, al servicio de la metrópoli  hispana,  porque apoyaba la lucha por la independencia de Cuba. Durante los últimos 30 abriles, después que  tuve  la oportunidad de escapar  des sistema fidelista, tuve  que aprender a manifestar  mis opiniones  sin temores encubiertos,  pero sin perder el respeto a las opiniones ajenas. Ahora lo que me resulta difícil  de comprender  es como después de  60 años de abusos , bajo un régimen totalitario,  que ha asesinado a tantas  personas  y provocado  la muerte de muchas  tratando de escapar de ese sistema,  oprobioso y sin futuro, haya  todavía  quienes  lo defienden y apoyan,  No en Cuba, donde es casi una forma de vivir  sin aparentes problemas, sino aquí, en el país que les dio refugio y seguridad a tantos, cuando huían del  monstruoso sistema  imperante en Cuba. Como expreso  un  intelectual cubano,  cuando el monstruo de Biran,  dijo  lo que se podía hacer y lo que no se podía dentro de la llamada revolución, referido a las actividades  de los intelectuales, y dijo”Tengo miedo” . 

Que el hijo de alguien que vivió y apoyo el sistema fidelista, lo apoye, no me causa ninguna sorpresa, que venga a Miami el vocero del régimen para pasar las  navidades,  en la abundancia  y la paz del extranjero, aun siendo un descaro, tampoco  me  sorprende,  lo que me asombra es la fuerza conque  ese maldito sistema ha logrado penetrar  un país, que se caracteriza por la democracia y el anticomunismo  y hasta haya un candidato la presidencia proclamando las bondades de ese sistema y su admiración por las bestias que han dirigido y dirigen ese sistema ineficaz  y abusivo, del llamado comunismo cubano, inventado como síntesis de otros peores, por la bestia  ya fallecida, que no tenía nada que  ver con la filosofía que decía defender, pero aun más me resulta difícil de creer y aceptar que no se haya  destruido ya, esa martingala fidelista,  cuando en tiempos  del gobierno  del General  Fulgencio Batista  por poco se lo comen vivo por cosas mucho menos importantes,  que las que el actual gobierno cubano ha hecho y propiciado en otros países.  Y ahora  están de  destruir, con la ayuda de sus cómplices  de USA, al único político que ha salido  a combatir  la fuerza  que está tomando las  doctrinas comunistoides  dentro de USA. Cuando algunos políticos  descarados y oportunistas desprestigian  USA  en aras de la gran mentira que ha llevado a la destrucción a tantos países, como Cuba y  Venezuela. Por suerte y fortuna, a mis 83 febrero,  no tengo muchas posibilidades de ver ni sufrir el final de la película, si acaso algunos de sus  momentos más importantes, que no me impide decir, con  tono  Nostradamico:                                                                “  Señores, prepárense, que  esto se jode”