La Última Rumba de Papa Montero.
Quiero dedicar esta nota al señor
Armando Hidalgo, que a pesar de haber vivido su temprana niñez
y su adolescencia en un barrio neoyorkino, es un gran admirador de la música
popular cubana. Honor a ti, estimado Armando Hidalgo, por saber apreciar
esta maravillosa música caribeña.
Aunque desafortunadamente no soy
folklorista, debido a mi crianza en el selecto barrio habanero de San Leopoldo, con otros jovenes muy destacados como
Raulito El Tuerto, El Negritillo, el Congo, Rodolfo El Loco, el Ambia Chocolatico, Felo el mecanico dental, con sus dientes adornados
con todo tipo de piedras y oro, Nano Godínez, Rolando “Chaucha”. Jesús Ávila Rosello, el Jockey, mi mejor amigo que
me enseno a cantar el Gitano Señorón, mientras
me contaba de sus amores con Nieves una chica muy bonita del barrio.
Un vecino nuestro
que era periodista, Pedrito Ramos una noche
me llevo a visitar el periódico donde
trabajaba El Diario de la Marina, y escribió algo dedicado a mi, una especie de semblaza, que despertó en
mi la vocación por ser periodista, que tuve la oportunidad de comenzar a realizar, como redactor de una revista infantil en 1962 , gracias a un buen amigo del Instituto de la Habana “El
Vila”, EPD, quien me invito a escribir en una revista, de nueva creación, dedicada a
los niños “Pionero”, tomando como modelo una revista infantil argentina. Desde la escuela primaria, siempre he sentido una gran necesidad de estudiar y conoce el mundo que me rodeba, leyendo, sin descansar, revistas y peridicos en 1945 cuandolo guerra termino, en mi casa fui el primero en leer la noticia. Interes que cada vez ha sido mayor, mientras otros se interesaban por los deportes, las fiestas y los bailes yo dedicaba mi tiempo libre a leer todolo que caia en mis manos. No era un nino muy simpatico para algunos adultos, pues yo les hablaba de cosas que ellos no sabian y apenas conprendian. Su unico comentario era decir que yo era muy inteligente, lo que al final me llegue a crer y asumir para no quedar mal. Imaginenseun nino hablando de los de los viajes de Marco Polo o cosas de la actualidad de aquel tiempo, como la guerra del Japon, que los adultos no comprendian, el rechazo era monumental y el dolor moral queyosntia era irresistible. Desafortunadamente, despues de algunas situaciones familiares, desde mis 12 annos, comence a trabajar y me termine de criar en la calle. En mi adolescencia tuve una formación marginal, sin inclinaciones de delincuente juvenil,
porque mi padre, que fue policía y guarda jurado durante más
de 40 años, nos había explicado las consecuencias
de no respetar las leyes, pero no la razón por la que algunos policías no la respetaban. Lo cual que
anulo toda idea de seguir los pasos de mi padre, aunque realmente siempre lo
quise y lo admire por su condiciones y seriedad de hombre honrado y respetuoso. En aquellos sos tiempos no habia television ni la gente jugaba mucho Domino, algunas personas, sobre todo las mujeres oian la novela radial, El Derecho de Nacer. En esa epoca trasmitian los episodios de Los TresVillabos y de Tarzan, que los mas jovenes oiamos cada dia. Desde aquellos tiempos sentía una gran admiración por la música como los boleros, la cantos y las coplas hispana, los tangos arrabaleros, que aprendí a bailar, a mi tercera edad, después de ver la película “Perfume de Mujer”. Muchacho de barrio, nada sonaba con mas agrado en mi oídos, populares y plebeyos, como el toque de tabores y los cantos que sonaban, desde el fondo de los solares de mi barrio, a cualquier hora, y por el menor de los motivos, cuando el ron comenzaba correr por las gargantas de hombres y mujeres, que habian llegado de sus trabajos y se reunian en el patio del solar para conversar, poco antes de irse a descansar hasta el dia suguiente. En esa epoca me atraia y me atrae todavia, oír los Guaguancós,
creados directamente frente a la gente del barrios o tomados de algún grupo como las Muñequitos de Matanzas, la gente de Atares
o Santa Amalia, y los Sitios Aceres, basados en algún suceso o chisme del barrio, que
llamaba la atención de sus autores. Alguien del barrio, que sabia mi gusto
por esta música, se entero de mis esfuerzos para enamorar a una chica del barrio,
muy bonita, pero con aires de burguesita, y lo único que se le ocurrió fue componer un Guaguancó
que me dedico con una letra, simpática, pero que ponía al descubierto, mis intereses amorosos por la jovencia, que luego fue novia de otro chico del barrio de origen italiano y familia muy acomodada. Si mal no recuerdo la composicion comenzaba asi, :
Román Rodríguez, se tiro a la rumba
un día,
Aunque siempre le decía, no te vayas a tirar,
La fruta esta verde todavía y te vas embarcar
Oyeme aceres, hazme caso, te vas a embarcar ....
Aunque lo hizo en forma de advertencia, el padre se entero y no volví a pasar frente a su casa. Fuera de esta anecdota personal, admire aquel guaguancó sobre la Sopita en Botella, cantada por Rolando La Serie y contestada por Celia Cruz, la canción mexicana Bartola, que decía “Oye Bartola, ahí te dejo esos dos pesos, paga la renta, el teléfono y la luz, con lo que sobre me compras mi alipul. y laespanola Soy Minero de Antonio Molina y La Perrita Pequinesa de Pedrito Rico. Hubo cantantesmuy admiradoseese tiempo como Mirtha Silva y Daniel Santos, con Patricia, Sin Reserva, dedicada a los norteamericanos combatientes de la Segunda Guerra Mundial, un personaje que tocaba las fibras mas profundas de los cubanos y cada noche formaba un escandalo que hacia saltar las noticias de los periodicos con fotos y relatos de sus aventuras. Eran tiempos diferentes que a veces. consurecuerdo alegran nuetros corazones.
Recuerdo en ocasiones haberme parado, durante horas, frente a la Emisoras Radio Cadena Habana, a un costado del Capitolio para oir tocar a la Sonora Matancera y aalgunos cantantes populares como Celia Cruz y Bievenido Granda. Hoy les quiero regalar una rumba y que de alguna manera se pudiera aplicar a nuestra historia más reciente. La Ultima Rumba de Papa Montero,
que copie de Youtube, sin pensar si podía hacerlo, porque la considero parte de nuestra música popular, la cual todos los cubanos, tenemos derecho a disfrutar. Si no es así, pues quien tenga derecho, me mande la factura y pagare los derechos de autor, a quien corresponda en el próximo quinquenio.
Recuerdo en ocasiones haberme parado, durante horas, frente a la Emisoras Radio Cadena Habana, a un costado del Capitolio para oir tocar a la Sonora Matancera y aalgunos cantantes populares como Celia Cruz y Bievenido Granda. Hoy les quiero regalar una rumba y que de alguna manera se pudiera aplicar a nuestra historia más reciente. La Ultima Rumba de Papa Montero,
que copie de Youtube, sin pensar si podía hacerlo, porque la considero parte de nuestra música popular, la cual todos los cubanos, tenemos derecho a disfrutar. Si no es así, pues quien tenga derecho, me mande la factura y pagare los derechos de autor, a quien corresponda en el próximo quinquenio.
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