Tiene razón el presidente Raúl Castro,
solamente los dirigentes cubanos tienen la culpa del desastre económico que ha
sufrido la isla, muy especialmente por los caprichos de alguno de sus
dirigentes más importantes. Sin necesidad de buscar el gran culpable, ni siquiera como confesión
de quien es considerado el centro fundamental del gobierno, creo que los
dirigentes que después de más de medio siglo, han ostentado la conducción de Cuba, tienen
la gran culpa de todo lo sucedido, como la tuvimos quienes los seguimos sin impedir las acciones de quienes, desde el
poder, dirigidos por un grupo de oportunistas pequeños burgueses, respaldados
por el viejo y fracasado partido Partido Socialista Popular (comunista), que
pretendía ser heredero de la lucha independista mambisa, además de héroe de la lucha
guerrillera, y destruía, de forma sectaria, el impulso transformador de la
honrosa generación del Centenario Martiano, acusándolos de anticomunistas y
traidores a las ideas revolucionarias, mientras utilizaban los jóvenes de la
Juventud Socialista y ocupaban las posiciones de mando, muchos hasta hoy día,
dado que los viejos dirigentes, proclamados comunistas no podían ocuparlas
personalmente, pues se trataba de una revolución dirigida y realizada por
jóvenes que buscaban cambios radicales y que bajaron de las montanas de Cuba creyendo
en su lucha, con símbolos religiosos colgados al cuello y fueron recibido como héroes por el pueblo cubano a pesar de contar
con el apoyo económico de algunos viejos políticos, desplazados de del poder
por el ejército nacional. Todo un maremágnum
de situaciones de difícil explicación, cuando se afirma que la revolución
triunfante no fue una revolución de las fuerzas comunistas, que solo participaron,
en forma minoritaria, bajo la dirección del Movimiento 26 de Julio, que
al final fue traicionado y excluido, solapadamente del ejercicio del poder
revolucionario, hasta el enfrentamiento con la micro fracción y el sectarismo.
En los enfrentamientos entre las mayores potencias del siglo XXI, y la
pequeña isla caribeña, por simple inspección, el culpable, el abusador, siempre es
el país más grande. Gobiernos con sistemas totalmente diferentes, entre ellos y en todos los
aspectos, no solo en política, lo que más destacan es el tamaño de cada
país, como si de un encuentro de boxeadores se tratara, inclinados a favorecer
al más pequeño o al que consideran más débil. La mayoría de esos países, cuando
valoran los gestos del poderoso país nórdico, para lograr la defección del
sistema totalitario establecido en la isla, no toman en consideración los gestos y las
actitudes de los gobernantes cubanos para no llegar a ninguna solución para
resolver sus diferencias.
Antes de la
toma de posición del presidente Raúl Castro, cuando la poderosa nación norteamericana ha tratado de acercarse, para resolver las diferencias entre ambos países, de forma sistemática, el gobierno cubano ha rechazado todo tipo de concordato con USA, haciendo todo lo contrario de lo que sería normal, entre gobiernos diferentes, bajo
el argumento de la defensa de su soberanía,
que realmente, desde la independencia del colonialismo hispano, no ha sido tocada
ni con el pétalo de una rosa, y lo que es peor. sin tener en cuenta, jamás lo
que esta situación ha provocado al pueblo de Cuba. Que aunque parezca cómico, sugiere la imagen
de un perro chiguagua atacando un gran danés, que solo se acerca para olerlo
por curiosidad, pero que de enfrentarlo no tendría muchas oportunidades de
ganarle.
Ambos países, Cuba y USA han cometido errores. Mientras los rubios gigantes del norte, casi de manera bobalicona, observaban los malignos gestos de los isleños, sin saber qué hacer para resolver el problema creado por sus propios dirigentes, con el absurdo rompimiento de las relaciones con Cuba, dejandola caer en manos del imperialismo estalinista, situado en su traspatio, hicieron óbice de su "Doctrina de la fruta madura", referida al el pequeño país, que debía caer en su patio, ante cualquier situación que se presentara, dejándola abandonada como una amante que hasta entonces no le había sido infiel
Cuba plena de rechazo al sistema capitalista, sin ofrecer a cambio nada que valiera la pena, posiblemente por la falta de experiencia de sus dirigentes, seguía la marcha hacia el desastre conducidos por los oportunistas que se infiltraron en lo más alto del gobierno de la isla, como si fueran los más puros de los puros, los nuevos mesías que pretendían crear una nueva religión a su imagen y semejanza, pretendiendo ser sus sus apóstoles, copiadores de los libros de la propaganda soviética, que no tenían nada que ver como nuestra realidad nacional, como el clima, la agricultura y los recursos naturales..
Ambos países, Cuba y USA han cometido errores. Mientras los rubios gigantes del norte, casi de manera bobalicona, observaban los malignos gestos de los isleños, sin saber qué hacer para resolver el problema creado por sus propios dirigentes, con el absurdo rompimiento de las relaciones con Cuba, dejandola caer en manos del imperialismo estalinista, situado en su traspatio, hicieron óbice de su "Doctrina de la fruta madura", referida al el pequeño país, que debía caer en su patio, ante cualquier situación que se presentara, dejándola abandonada como una amante que hasta entonces no le había sido infiel
Cuba plena de rechazo al sistema capitalista, sin ofrecer a cambio nada que valiera la pena, posiblemente por la falta de experiencia de sus dirigentes, seguía la marcha hacia el desastre conducidos por los oportunistas que se infiltraron en lo más alto del gobierno de la isla, como si fueran los más puros de los puros, los nuevos mesías que pretendían crear una nueva religión a su imagen y semejanza, pretendiendo ser sus sus apóstoles, copiadores de los libros de la propaganda soviética, que no tenían nada que ver como nuestra realidad nacional, como el clima, la agricultura y los recursos naturales..
Los dirigentes de la revolución fidelista, quizás aconsejados por los
oportunistas, para quienes no tenían ningún valor los simbolos guerrilleros, la despojaron de los símbolos
guerrilleros, representados por la barba y la melena rebelde, y el verde olivo serrano y se disfrazaron
con ridículos uniformes soviéticos, inadecuados para el clima tropical y el sistema sovietico les otorgaba medallas ajenas y con las que se pavoneaban, al
estilo del dictador caribenno, general Rafael Leonidas Trujillo, para
impresionar a los países vecinos en busca de liderazgo político, mientras el
gobierno soviético ganaba terreno llenando la isla de hierro y
armas prácticamente obsoletas, que culminó con la retirada de las armas
nucleares durante la Crisis de Octubre.
La isla masacrada por quienes debían defenderla, adormedidos por sus nuevos companneros de lucha, ansiosos de poder y control de la revolucion permitieron que el imperialismo sovietico determinara los destinos de Cuba, sin ninguna discreccion, como antes de 1959, de forma discreta e indirecta, lo hacian los gobiernos orteamericanos.
Como decia Gelasio, un campesino amigo mio: Cambiaron la vaca por una chiva tuerta.
Era yo muy joven aquel tiempo y vi hombres curtidos en la guerra guerrillas de la Sierra Maestra, derramar lagrimas enardecidos, con todo lo que sucedía, pero todavia incapaces de traicionar su amada revolucion, mientras nosotros, simples reclutas de Marina de Guerra Revolucionaria protestábamos por tener que ponernos la ridicula gorra de plato sovietica,
y los dirigentes socialistas, que no habian hecho nada importasnte, antes ni despues, se apropiaban decasas, villas y castillos, traicionando, los principios de la revolución democrática, anunciada el ‘primero de Enero de 1959.
Como era de esperar, como sucedio con la Republica Espannola, el oportunismo de los izquierdistas, luchadores por la libertad internacional, agravo los sufrimientos de la isla caribeña, y aparecieron miles de falsos revolucionarios para recoger y apropiarse de los restos del capitalismo, donde el peor y culminante momento de la destrucción de su economía y toda la esperanza de desarrollo económico tuvo lugar en 1968 con la llamada Ofensiva Revolucionaria, liderada por dirigentes marxistas que traicionaron todas las leyes económicas del marxismo, la misma laya de quienes un día contribuyeron a la caída del Gobierno Republicano Español.
La isla masacrada por quienes debían defenderla, adormedidos por sus nuevos companneros de lucha, ansiosos de poder y control de la revolucion permitieron que el imperialismo sovietico determinara los destinos de Cuba, sin ninguna discreccion, como antes de 1959, de forma discreta e indirecta, lo hacian los gobiernos orteamericanos.
Como decia Gelasio, un campesino amigo mio: Cambiaron la vaca por una chiva tuerta.
Era yo muy joven aquel tiempo y vi hombres curtidos en la guerra guerrillas de la Sierra Maestra, derramar lagrimas enardecidos, con todo lo que sucedía, pero todavia incapaces de traicionar su amada revolucion, mientras nosotros, simples reclutas de Marina de Guerra Revolucionaria protestábamos por tener que ponernos la ridicula gorra de plato sovietica,
y los dirigentes socialistas, que no habian hecho nada importasnte, antes ni despues, se apropiaban decasas, villas y castillos, traicionando, los principios de la revolución democrática, anunciada el ‘primero de Enero de 1959.
Como era de esperar, como sucedio con la Republica Espannola, el oportunismo de los izquierdistas, luchadores por la libertad internacional, agravo los sufrimientos de la isla caribeña, y aparecieron miles de falsos revolucionarios para recoger y apropiarse de los restos del capitalismo, donde el peor y culminante momento de la destrucción de su economía y toda la esperanza de desarrollo económico tuvo lugar en 1968 con la llamada Ofensiva Revolucionaria, liderada por dirigentes marxistas que traicionaron todas las leyes económicas del marxismo, la misma laya de quienes un día contribuyeron a la caída del Gobierno Republicano Español.
USA
ha cometido miles de errores, pero no por ello ha olvidado sus deberes con sus
propios ciudadanos. Mientras Cuba, con el embargo americano, que
apodaron bloqueo, violado mil veces,
lo presentaban como justificación de sus
errores económicos, provocados por la falta de experiencia de
todos, sabiendo que el embargo-bloqueo no ha existido jamás en
la magnitud que lo exponen ante su pueblo y los foros internacionales.
Personalmente aprendí que muchos dirigentes, algunos condiscípulos
míos, en los niveles universitarios y otros en las actividad laboral, solo
cuidaban de sus privilegios, dentro del sistema, olvidados totalmente de la
miseria de su pueblo, y mintiendo en todos sus informes relacionados con
la gestión que les habían confiado, y lo sé porque fui cómplice por omisión,
y dejarlos hacer para no complicar mi vida y sin tener vocación par la delación,
desde mis adolescencia en un barrio popular de La Habana. Nada comprable
con las bandas criminales, que ya han
comenzado a tomar posición en Cuba, que se preparan para
ocupar el poder en nombre de la justicia que nunca respetaron. con consecuencias imprevisibles. Países que en 1959 estaban muy
por debajo de le economía de Cuba, hoy la superan y aparecen como países desarrollados,mientras Cuba se hunde mas en la
pobreza. como consecuencia del fracasado sistema establecido por revolucionarios sin experiencia de ningun tipo, en busca de soluciones. pero guiados por los traidores y oportunistas del Partido Socialista Popular, que de socialista y popular ni tenia nada. como se ha demostrado a traves del tiempo transcurrido y las luchas internas para controlar el poder, frente a quienes crearon e hicieron la Revolucion Fidelista de 1953 la 1959, dirigida por Fidel Castro Ruz.
Ojala se
pueda podamos lograr las reformas necesarias, y que él gobierno asuma con
honestidad la reconstrucción de la Cuba destruidas por los dogmas y la miseria,
para que jamás un grupo de delincuentes oportunistas vuelvan a destruir la
patria de todos, para que los nuevos vicios y la falsa nueva visión moral de la
sociedad, cada vez más permisiva, no la lleve a la destrucción total, que los
delincuentes, entrenados por todo el mundo no se apoderen de la Cuba post castrista
y sigan destruyéndola más cada día, porque entonces extrañaremos la democracia
capitalista como si hubiera sido el mejor sistema jamás creado.
Sinceramente, sin llamarse a engaños, por cobardía ni conveniencia, todos sabemos y ellos, los dirigentes, lo saben tambien, que la mayoría del pueblo detesta al sistema establecido, que no le tiene confianza, que les falta la capacidad de resolver, después de tanto tiempo los problemas esenciales desde el punto de vista de la revolución tradicional, y la paulatina desaparición física, de quienes la organizaron y la mantuvieron en el poder. Lo que explica, de cierta manera la proliferación de banderas norteamericanas en las callers y en las casas, y porque el pueblo recibió con tanta benevolencia y admiración al presidente de los los enemigos jurados de la revolución.
Duele pensar en el destino incierto de la Cuba de hoy. El tiempo que se ha perdido. Sin embargo desde fuera es muy poco lo que se puede hacer y luchar dentro, en contra de los poderes establecidos y sus autoridades, con todos los recursos para reprimir y los opositores sin posibilidades de triunfo, es un enorme peligro de perder la vida con la esperanza de continuar luchando por una democracia real.
Sinceramente, sin llamarse a engaños, por cobardía ni conveniencia, todos sabemos y ellos, los dirigentes, lo saben tambien, que la mayoría del pueblo detesta al sistema establecido, que no le tiene confianza, que les falta la capacidad de resolver, después de tanto tiempo los problemas esenciales desde el punto de vista de la revolución tradicional, y la paulatina desaparición física, de quienes la organizaron y la mantuvieron en el poder. Lo que explica, de cierta manera la proliferación de banderas norteamericanas en las callers y en las casas, y porque el pueblo recibió con tanta benevolencia y admiración al presidente de los los enemigos jurados de la revolución.
Duele pensar en el destino incierto de la Cuba de hoy. El tiempo que se ha perdido. Sin embargo desde fuera es muy poco lo que se puede hacer y luchar dentro, en contra de los poderes establecidos y sus autoridades, con todos los recursos para reprimir y los opositores sin posibilidades de triunfo, es un enorme peligro de perder la vida con la esperanza de continuar luchando por una democracia real.
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