Dicen que quien rie ultimo rie….mejor.
Desde
que alguien me contó que mi bisabuelo paterno había llegada a Cuba. diciendo
que era Jefe de una tribu yucateca y termino como Mayoral de los esclavos
de un ingenio cubano, que mi bisabuela materna afirman era descendientes de una
familia judía, de origen egipcio, todo muy complicado y hasta sorprendente, decidí
no seguir hurgando en estas cosas de la genealogía, que al final podían
darme resultados inesperados o desagradables.
Siempre
interesado, como la mayoría de las personas, un día se
me ocurrió analizar mi ADN genético,
que da información interesante, menos específica, con
respecto a nuestras propias raíces genéticas y
me ha resultado muy interesante, por supuesto solo lo relacionado con mi
existencia personal, pues la genealogía dinástica de nadie me interesa,
aunque excepcionalmente husmeando en este tema encuentre cosas
interesantes y hasta risibles, como la del profesor de una Universidad de Miami, que resulto descendiente directo de Gneis Kan al parecer por vía de una de sus 20
000 mujeres, a pesar de su apellido Robinson, y
apariencia europea.
En fin, es por estas cosas, a veces
sorprendentes, que hoy quiero referirme a la historia de la herencia
revolucionario en Cuba.
Siempre
se ha dicho que, a pesar de la fama de hombre duro, que le han endilgado
durante medio siglo el General Presidente Raúl Castro, según sus más allegados,
es un tipo que le gusta la jarana, hacer bromas y
pasarla bien, es decir lo que en Cuba llamamos “un gran jodedor”. Como la broma
que le hizo a un grupo de periodistas con la famosa foto donde aparece con su
padrino Fulgencio Batista.
Claro
que no todas las bromas son de su agrado, como dijo cuándo se refirió a las
bromas de Arnaldo Ochoa, que no sabía si estaba hablando en
serio o jugando. Quizás por lo amenazante, como por ejemplo decirle:
"Cuando yo sea el Jefe de voy a enviar a cazar cocodrilos en la
Ciénaga de Zapata o a cortar el Marabú de la Carretera
Central. "
Así las cosas, mientras su hermano mayor ejercía los grandes poderes de la finca, digo de Cuba y encamino sus hijos fuera de la política, a excepción de Alex y Alina uno fotógrafo y la otra periodista y "disidente”, ahora Raúl nos sorprende con su hijo dominando las esferas del orden interior, y probablemente como futuro Ministro del Interior, heredero de los métodos disuasivos del Cmte. Ramiro Valdés, y a su hija como defensora de la minoría homosexual, nos tiro una nueva carta, utilizando como medio la tercera generación, casi como una gran burla personal relativa a su respuesta a quienes se burlaron de uno de sus herederos. Como diciendo: " de los Castros no se burla nadie".
Sucede
que cuando su visita a Francia su nieto fue objeto de burlas y criticado por su aparente poco
dominio de las reglas protocolares, relativas a las escoltas personales de los dirigentes de gobiernos y otras figuras importantes, publicadas en todos los medios de comunicacion.
Indudablemente,
sea quien sea el abuelo, la mayoría tenemos debilidades por nuestros nietos, y
he ahí la gran sorpresa, que solo a un gran bromista, vengativo
se le podía ocurrir, reflejo del dicho hispano:
“Al que no quiere caldo, tres
tazas”, nombrando a su nieto Gran Jefe de todos los Guarda Espaldas de Cuba y
que además controla los secretos de la vida de no importa quien, al estilo
de Fouché, a
pesar de su juventud y falta de experiencia en estas tareas.
El General Presidente Raúl Castro está en su época de mando absoluto, sin nada de dominio ni control fraternal desde el Punto Cero.
Raúl Castro, está cambiando y cambiara aún más las estructuras
del poder creadas por la megalomanía de su querido hermano mayor, convertido en
una pieza del museo histórico, donde puede ser visitado por quienes sienten la
curiosidad de ver lo que fue y no es, como algunos que hemos visitado el Museo
Egipcio para ver las momias de Thutankamen y Ramsés.
El
carácter secretista e impredecible del actual presidente de Cuba Raúl Castro,
es más amenazante que el carácter del autoritario y caprichoso del ex presidente
Fidel Castro.
Con
Raúl Castro cualquier cosa puede suceder y es así como se decide el futuro
de la Cuba y las reformas que está realizando, aunque muchos las nieguen a su
antojo. Y es sobre esto que deben reflexionar quienes lean estas notas.
Muchas
personas, dicho por ellas mismas están esperando que muera Fidel Castro
para que las cosas de Cuba cambien de una forma u de otra, para bien o para
mal.
En mi opinión, basado en hechos, como este que comento, es
perder el tiempo.
Es
evidente que Fidel Castro no decide nada, es Raúl quien
tiene "la sarten por el mango", y para cualquier solución o
medida hay que negociar con Raúl Castro.
Los
tiempos de las llamadas " cosas de Fidel” ya
termino, quien manda en Cuba es Raúl Castro y es con quien hay que
"resolver".
Si
estoy equivocado, como podría suceder, pregunto:
¿Estaría Fidel Castro de acuerdo con
nombrar al nieto de Raúl para ese cargo?
No
lo creo.
Como dijo
el Cesar: "Alea Jacta Est"
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