Las Modas de la Revolución Fidelista.
Todos los procesos de cambios, especialmente los de tipo social, imponen nuevas modas y formas de expresión del
pensamiento individual.
La revolución que tomó el poder en Cuba, en 1959, no podía
escapar a esta manifestación de la cultura popular, a partir de
hechos más o menos destacados o quizás
importantes dentro del contexto de los seguidores
de la revolución fidelista.
No voy a escribir de modas de vestir como las recuperadas de los años de 1920, importadas por los soviéticos que se habían estancado en la moda de cuando triunfó la Revolución de Octubre.
No voy a escribir de modas de vestir como las recuperadas de los años de 1920, importadas por los soviéticos que se habían estancado en la moda de cuando triunfó la Revolución de Octubre.
Quiero comentar mis impresiones sobre las modas originales
que se han manifestado en Cuba, después de 1959 con el triunfo de la revolución «fidelista.
Cuando los llamados ”peluos” o "barbudos" de la Sierra Maestra, bajaron a
Cuando los llamados ”peluos” o "barbudos" de la Sierra Maestra, bajaron a
las ciudades se adornaban con rosarios y crucifijos y llevaban largas melenas
y pobladas barbas que sugerían el tiempo de su estadía en los montes
durante la etapa insurreccional, las que muchas veces era totalmente falsa
y habían comenzado a crecer después del mes de de enero del 59. Los líderes, excepto Fidel Castro, también lucían melenas y exhibían barbas frondosas,
que se convirtieron en un símbolo de su militancia revolucionaria.
Como todas las
modas, pasó la época de las melena que cayeron bajo las tijeras de los fígaros, más interesados en el pago por su labor que
en su significado.
Increíblemente años más tarde los " melenudos" fueron perseguido por las autoridades y algunos personajes conocidos. Había que ver a una conocida actriz, según ella argentino-cubano- española, que tijera en manos salió a combatir por La Rampa de la calle 23, la “desviación ideológica” de los jóvenes adolescentes de la época.
Muchas barbas se
mantuvieron y puedo afirmar sin equivocarme, que muchos que hoy viven en el exilio llevan la barba como si hubiese acabado de bajar de la
Sierra Maestra, al parecer como un curioso símbolo de cubanidad, algo que en realidad, para los cubanos, no es más que una herencia de la revolución
fidelista.
Las Cartas Testamento
En 1965, sin la debida autorización de su autor, Fidel Castro leyó la carta de despedida del Che Guevara, durante la fundación oficial del Segundo Partido Comunista de Cuba. El primero había sido fundado por Julio Antonio Mella en 1928.
Posteriormente comenzaron a aparecer muchas personas despidiéndose por cartas, de la revolución y la familia, por las más diversas razones, especialmente aquellas que implicaban que su autor partía en misión internacionalista a “algún lugar del mundo”, frase extraída de la retórica castro-guevarista.
Posteriormente comenzaron a aparecer muchas personas despidiéndose por cartas, de la revolución y la familia, por las más diversas razones, especialmente aquellas que implicaban que su autor partía en misión internacionalista a “algún lugar del mundo”, frase extraída de la retórica castro-guevarista.
Hasta yo,
que desde siempre he sido muy
conservador con respecto a las modas, caí en aquella moda y redacté
una carta dirigida a una de mis hijas, que era un bebe, durante una temporada en que las crisis de asma, me atacaban sin descanso. todavía no estoy seguro si alguna vez la llego a leer.
La escribí en una agenda (otra moda cubana) que he rescatado en varias ocasiones de lugares poco dignos como los papeles viejos de nuestro sótano y la basura de mi buro familiar.
La escribí en una agenda (otra moda cubana) que he rescatado en varias ocasiones de lugares poco dignos como los papeles viejos de nuestro sótano y la basura de mi buro familiar.
Hay habido muchas modas de que
escribir en la Cuba posterior as 1959, muchas ridículas y casi increíbles, como las boinas verdes de la milicia, que había que ganárselas, las moradas
de los Infantes de Marina de Cuba, las boinas negras de nuestros ancestros hispanos, que en nuestro país tropical mantienen la cabeza húmeda por el sudor y terminan por tumbar el pelo y que decía mi abuelo Bartolo que no se la ponía ni en Galicia porque "le hedía a queso gruyere". Recuerden el personaje que la usaba en Cuba y la hizo mas popular con su foto.
Los sombreros alones, al
estilo del guerrillero sonriente Camilo Cienfuegos, desaparecido un día no se sabe cómo, con su imagen del vaquero camagüeyano.
Por supuesto, fin sin olvidar la gorra militar copiada de la policía francesa que aun identifican a los miembros de las escoltas de los dirigentes y usan algunos ancianos campesinos, heredadas de cuando los nietos pasaron por el Servicio Militar Obligatorio o las Columnas Juveniles del Trabajo, creadas para darle un trabajo útil y mal pagado a jóvenes menos afines al servicio militar y al sistema político de la revolución fidelista.
.
“El secretismo criollo”.
En cierto momento proliferaron los carteles
de “El enemigo escucha” y había que
cuidarse. Era una moda menos folclórica pero imagen de los tiempo que se avecinaban.
En aquella época un fulano cualquiera
se iba de vacaciones, a visitar su familia a
las provincias y cuando le preguntabas donde
había estado, te contestaba con aire
misterioso "en un lugar de Cuba”, como si Manzanillo fuera un lugar secreto
y el Golfo de Guacanayabo la frontera más
peligrosa del Mar Báltico.
Recuerdo dos
anécdotas que todavía me hacen pensar hasta dónde llegó esa moda que todavía se
mantiene vigente. Tenía un conocido que
era profesor y quien le dijo a su familia que viajaría a Alemania para hacer un
post grado de economía, en el cual permaneció más de un año.
Este personaje no dominaba otro lenguaje que su propio idioma castellano y por cierto no muy bien hablado. No podía imaginar en qué idioma hizo su post grado y años después le pregunté a un amigo suyo que me contesto muy serio:
Este personaje no dominaba otro lenguaje que su propio idioma castellano y por cierto no muy bien hablado. No podía imaginar en qué idioma hizo su post grado y años después le pregunté a un amigo suyo que me contesto muy serio:
“Chico, baja de esa nube,
el fulano ese fue a Alemania para
recibir entrenamiento en técnicas de investigaciones secretas”.
Por supuesto que más nunca volví a preguntar nada. ¡Imaginemos qué tipo de post grado haya recibido para luego dedicarse a trabajar con personas confiadas en su laboriosidad e inteligencia, sin darse cuenta que tenían a su lado un espía profesional..
Por supuesto que más nunca volví a preguntar nada. ¡Imaginemos qué tipo de post grado haya recibido para luego dedicarse a trabajar con personas confiadas en su laboriosidad e inteligencia, sin darse cuenta que tenían a su lado un espía profesional..
Otro caso que conozco
fue la de un psicólogo social, que partió en misión, según
le informó a su familia para realizar un estudio en las provincias orientales,
como si en el oriente cubano no hubiesen muy buenos y competentes psicólogos
sociales.
A su regreso, dos meses después, fui a visitarlo para que me contara cómo le había ido en Oriente. Le pregunté si había tomado fotos de su estancia en la Sierra Maestra y me dijo que si pero las había mandado a revelar y se perdieron.
Después de tomar algunas copas de un excelente vino portugués, me dijo “tú eres mi amigo y no te voy a engañar, en realidad yo estuve en África resolviendo una situación bastante difícil”.
A su regreso, dos meses después, fui a visitarlo para que me contara cómo le había ido en Oriente. Le pregunté si había tomado fotos de su estancia en la Sierra Maestra y me dijo que si pero las había mandado a revelar y se perdieron.
Después de tomar algunas copas de un excelente vino portugués, me dijo “tú eres mi amigo y no te voy a engañar, en realidad yo estuve en África resolviendo una situación bastante difícil”.
La curiosidad se revolvió dentro de mí y le pregunte”
puedes contarme algo” y me contestó: ”Claro no hay
problema te lo contaré “ Me dijo que el hijo de un colega nuestro se había
ido a combatir en África sin permiso de
su padre, quien preocupado por su hijo se puso en contacto con los responsables
que le había enviado y les dijo:
” Mi hijo tiene problemas psicológicos y el no puede estar allá, pues por sus reacciones puede ser un peligro tanto para él como para los demás compañeros”.
Debido a sus relaciones familiares no podía hacerse cargo él mismo de hacer el diagnóstico y decidió enviar a mi colega para que hiciera la evaluación psiquiátrica del joven. Efectivamente regreso con él después de demostrar la veracidad del diagnostico de su padre.
” Mi hijo tiene problemas psicológicos y el no puede estar allá, pues por sus reacciones puede ser un peligro tanto para él como para los demás compañeros”.
Debido a sus relaciones familiares no podía hacerse cargo él mismo de hacer el diagnóstico y decidió enviar a mi colega para que hiciera la evaluación psiquiátrica del joven. Efectivamente regreso con él después de demostrar la veracidad del diagnostico de su padre.
Parecía que la historia terminaría aquí, pero algún tiempo
me encontré con mi colega y me pregunto si me acordaba de
la historia del joven que fue a buscar a África . Le dije que sí.
“Pues ahora surgió otro problema”, me dijo. Y yo preocupado le pregunte
“Én qué te puedo ayudar”. Y me contesto:
“No nada de eso, el problema es que ayer me dieron una medalla por haber estado en África, en tiempo de Guerra, y no tengo donde guardarla porque mi familia no sabe nada de donde yo fui. Quizás tú puedas guardármela”.
Para no implicarme con su historia le sugerí: “Diles que te la encontraste en la calle y veras”.
Su respuesta fue “para ti todo es muy fácil, como me van a creer que me encontré una medalla otorgada por el Consejo de Estado de Cuba en la calle. Vamos chico no seas inocente eso no lo cree nadie ".
Por supuesto le insistí que de todas maneras con probar no perdía nada. Pasó el tiempo y un día me encontré con él y me dijo:
“Sabes el otro día hablando con mi esposa se me escapó y le dije:
“Total para qué vale la medalla por haber ido al África si al final no es más que un pedazo de metal “.
Mi esposa que tiene una lengua que no se la quiere, imagínate lo que me dijo:
” Y a ti que te importa eso, si total la encontraste en la calle, ahora no me vayas a hacer a mi el cuento de que tu estuviste combatiendo en África”
"Tu ves por eso no me gusta decir mentiras porque luego no tienes cuando parar la historia" .
“Pues ahora surgió otro problema”, me dijo. Y yo preocupado le pregunte
“Én qué te puedo ayudar”. Y me contesto:
“No nada de eso, el problema es que ayer me dieron una medalla por haber estado en África, en tiempo de Guerra, y no tengo donde guardarla porque mi familia no sabe nada de donde yo fui. Quizás tú puedas guardármela”.
Para no implicarme con su historia le sugerí: “Diles que te la encontraste en la calle y veras”.
Su respuesta fue “para ti todo es muy fácil, como me van a creer que me encontré una medalla otorgada por el Consejo de Estado de Cuba en la calle. Vamos chico no seas inocente eso no lo cree nadie ".
Por supuesto le insistí que de todas maneras con probar no perdía nada. Pasó el tiempo y un día me encontré con él y me dijo:
“Sabes el otro día hablando con mi esposa se me escapó y le dije:
“Total para qué vale la medalla por haber ido al África si al final no es más que un pedazo de metal “.
Mi esposa que tiene una lengua que no se la quiere, imagínate lo que me dijo:
” Y a ti que te importa eso, si total la encontraste en la calle, ahora no me vayas a hacer a mi el cuento de que tu estuviste combatiendo en África”
"Tu ves por eso no me gusta decir mentiras porque luego no tienes cuando parar la historia" .
Y yo me comencé a
reír como si estuviera loco del final de la historia.
Aquel matrimonio había sido una víctima más del “Secretismo criollo”, donde algunos por darse importancia y otros por miedo a las consecuencias, se pasaban la vida hablando bajo por los rincones y a veces solos, para que nadie les oyera.
Aquel matrimonio había sido una víctima más del “Secretismo criollo”, donde algunos por darse importancia y otros por miedo a las consecuencias, se pasaban la vida hablando bajo por los rincones y a veces solos, para que nadie les oyera.
La última moda de que tengo noticia, después de la recuperación del rol de la Iglesia y 40 años de ateísmo, es el uso del lenguaje
religioso, donde los cubanos, dentro de
la Isla, por cualquier cosa dicen” si
Dios quiere” y ” gracias a Dios” y te dan la bendición como su fuera una taza
de café.
Las modas son inevitables, de corta vida y seguirán sucediendo cosas que será nuevas modas y nos permitirán disfrutar la vida, con más regocijo y felicidad, todos los cubanos, unidos por la única y verdadera razón de nuestra existencia que no hemos decidido pero que siempre, siempre, será lo más importante de nuestra existencia:
Haber nacido en una isla larga y estrecha del Mar
Caribe, lamas hermosa que ojos humanos hayan visto, llamada Cuba y ser cubanos hasta el último día de nuestras vidas.
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