El dia que se robaron el sonido

Sonido bajo el agua.

Un día estaban dos amigos sentados en la terraza de un café, muy a la moda en aquellos tiempos, conversando.
El mayor de los dos amigos mostraba interés en leer e investigar todo que deseaba saber o le parecía interesante, mientras el otro no tenia tiempo para nada,
En aquella ocasión, sentados en la terraza, le confiaba a su amigo que no había podido dormir en casi toda la noche porque le habían surgido numerosas preguntas, para las que no había tenido tiempo de buscar respuestas.

Como siempre,  comenzó a consultar al amigo, pues  era muy vago intelectualmente, y parecía que buscar la información, después de haber pensado tanto, le fatigaba demasiado y sobre todo porque era mucho más fácil que investigar por sí mismo.
Decía que no comprendía porque  había tanto  interés en las nuevas elecciones presidenciales, que estaban pa punto de realizarse,  que cada candidato se  pasaba el tiempo valorando su propia personalidad y al mismo tiempo quitando méritos a quien  aspiraba a la misma posición que él, que era perder el tiempo,  que podían  dedicar  algo más útil, que habia varios partidos y muchos candidatos  y una sola presidencia, como si ser presidente fuera un maraton deportivo, que si ya tenían uno,  valia la pena mantenerlo en el poder, y no hacer tantos gastos en nuevas elecciones,  que además los grupos que estaban en desacuerdo con la administración eran unos anarquistas inconformes, a quienes todo le parecía mal y lo criticaban sin dar soluciones a los problemas y lo peor que la mayoría de la población el día de las elecciones tendría que ir botar afectando la producción,  que habían  persona que reclamaba  demasiado derechos y pocos deberes y por consecuencia existían los llamados luchadores  por los derechos humanos y la igualdad,  cuando en realidad había gente que de vez en cuando merecían ser castigados o penalizado por sus acciones y que además no todos éramos iguales, así sucesivamente llegando a decir que para él no  hacían falta organizaciones de obreros o campesinos,  muy ingratos con sus patrones,  que reclamaban cualquier cosa  o se iban a la huelga y continuaban siendo pagados,  generosamente, sin trabajar.
Eran muchas las preguntas, y todas de tanta importancia que el amigo decidió ponerle un ejemplo que podría ser la respuesta para todas aquellas cuestiones, que en el fondo se referían a la democracia, el ejercicio de la libertad y el libre albedrío de los hombres y le propuso contarle una historia, que ya nadie sabía su procedencia y muy pocos la recordaban.
El señor,  le contestó que le gustaría oírla, siempre y cuando fuera más fácil comprenderlas  que quedarse con sus dudas.
Señalándole su amigo, que no se preocupara,  pues seguramente le daría las respuestas que deseaba, perfectamente comprensibles, que por supuesto, necesitaría  un poquito de esfuerzo de parte suya, para analizar la historia, que no será demasiado extensa, pues era una simple anécdota de algo que sucedió hace algun tempo, con el desarrollo industrial y el surgimiento de nuevas tecnologías,  que según algunas personas muy  conservadoras complicaban la vida del hombre mismo y afectaban su resistencia vital, como la música transmitida a través de poderosos alto parlantes o las  explosiones causadas por la construcción de nuevas vías y la búsqueda en las entrañas de la tierra de algunos materiales importantes que segun la gente hacian mucho ruido innecesario.

Asi se comenzó a prohibir  todo tipo de ruido que suponía un sonido fuerte por encima de los 60 decibelios, que se consideraba el límite soportable para un ser humano, o sencillamente todo  ruido que se considera no necesario o era nocivo para el bienestar de la colectividad, produciéndoles molestias, por lo que las prohibiciones aumentaban cada vez surgían nuevas fuentes de ruidos, construyéndose muros de contención del ruido donde quiera que surgía un ruido nuevo y alguien protestaba.





Fue entonces que un gran sabio, especializado en el desarrollo de sistemas de control y defensa del sistema auditivo, se vio obligado a viajar por diferentes regiones debido al carácter específico de cada sonido y creó una máquina capaz de eliminar casi inmediatamente todos los ruidos y la propuso a las autoridades, pero como era un sistema que requería algunas modificaciones generales para su aplicación selectiva, debido al carácter específico y regional de cada uno de los sonidos, resultaba muy costoso, y los altos dirigentes ocupados en otras inversiones, segun ellos  más productivas, como los viajes de los dirigentes y los funcionarios, para mejorar las relaciones con otras naciones, las vacaciones de Prsidente, los Senadores  los Representantes y los regalos a dirigentes de otros paises, aunque fueran despotas y dictadores reconocidos,  rechazaron aplicar el presupuesto que se necesitaba para su   ejecución.

El científico frustrado, sintiéndose incomprendido, una noche decidió poner a funcionar la gran máquina eliminado por su cuenta todos los sonidos, sin especificaciones ni selección de ningún tipo, “al trozo” como diría un campesino cubano y para evitar la descubrieran y se la robaran,  la había situado en el fondo de una cueva, esperando tiempos mejores.


Cuando la gente se despertó en la mañana encontraron que no existía sonido alguno ni nada que los molestara, ni siquiera el tierno vagido de un recién nacido o los gemidos de una pareja enamorada, y se sintieron muy felices y contentos del gran silencio, libres de los ruidos que agobiaba todos.
Sólo habían pasado unas horas cuando descubrieron que ni el sonido de sus voces llegaba a quienes estaban frente a ellos y por lo tanto no podían comunicarse, que los antiguos entretenimientos de la radio, la musica y la television, estaban totalmente obsoletos y era imposible oír nada a pesar de que sus oídos funcionaban correctamente, quedándole solo la alternativa de leer, oler, comer y tocar lo que les rodeaba,  algo así como vivir en una película muda.
Llegó el momento que el silencio era tan insoportable que decidieron efectuar algunas acciones para recuperar el sonido, pero sucedió que el sonido era irrecuperable, pues   en primer lugar no sabían dónde se encontraba el científico que había creado la máquina de hacer silencio y en segundo lugar porque el primer elemento para la trasmisión del sonido, el éter, había desaparecido, y nadie sabía que la eliminación del sonido había consistido en contraer el éter a su mínima expresión.
Las manifestaciones de la reclamación de la devolución del sonido comenzaron a producirse a escala de todo el país, los manifestantes se reunían y  mediante letreros expresaban sus protestas, a veces por un día y otra por semanas.
Una mañana, cuando amanecía, en una de esas grandes de reuniones en un parque de la ciudad principal,  se encontraban un grupo de personas esperando el inicio de la manifestación, se produjo algo que regularmente todos hemos vivido al levantarnos, cuando un viejo señor, con una enorme barriga, que se hallaba durmiendo en uno de los bancos, expulsó un gas, popularmente llamado pedo, que se oyó en todo el Universo cono si fuera la explosión de una Galaxia.

Un coocido tenor, muy amante de la música y el canto en todas sus manifestaciones, muy popular, pero que ahora estaba desempleado por razones obvias, que se encontraba  entre quienes lo rodeaban, y hacía mucho tiempo no oían ningún sonido, se sintió muy contento de haber escuchado el sonido y se acercó al señor invitándole a dar un concierto,  rogándole que lo repitiera y si fuera posible modularlo de alguna forma. A lo que el señor muy amablemente, a pesar de los riesgos que entrañaba de defecarse en sus pantalones, accedió llenando de alegría y demostraciones de felicidad de todos los asistentes, al mismo tiempo que ambos se beneficiaban económicamente con el pago de la entrada de los asistentes. 
Increiblemente el viejo señor se hizo famoso, y como era el único capaz de emitir sonidos, pues otros que lo trataban de hacerlo, sólo expulsaban gases silenciosos pero muy desagradables,  y lo llevaban como si fuera un gran espectáculo con sonido integrado, anunciado como " muy agradable", un sonido que poco antes había sido considerado como una grosería, cuando se hacía en público y como un descanso cuando se ejecutaba en privado.

Posteriormente se supo que  podia hacerlo porque su enorme vientre almacenaba restos de éter.
De más está decir que el científico fu capturado y obligado a restaurar el sonido,  gracias a que el mismo fue capaz de expandir el éter de nuevo, a pesar de sus contradicciones con el gobierno.

El señor oyó pacientemente el relato de su amigo, pero le reclamó para qué le contaba esa historia, si al final no le habia dado respuesta a sus inquietudes, a lo que el amigo le contestó todo lo que tú me has preguntado se puede resumir en una frase muy presente en un antiguo refran  de nuestra lengua castellana:

"Nadie sabe el bien que tiene  hasta que no lo pierde “.

Y concluyo. Mi querido amigo esto es lo que está sucediendo  en muchos lugares actualmente, como el famoso señor del cuento, que rompió el silencio con sus gases, están surgiendo algunos pequeños líderes que ofrecen mejoras que ya existen, solo para tener acceso al poder, mejoras como la libe expresion del pensamiento, la libertad de reunion y asociacion, la libertad de movimiento para entrar y salir de nuestros paises, la iniciativa y los negocios privados, en fin todos los derechos que el hombre adquiere cuando nace, y  les parece que están pidiendo las grandes cosas, tanto a ellos como a sus enemigos, que cuando algo le parece decisivo, los eliminan a como dé lugar.
Como resultado, las protestas del amigo inquieto dejaron de manifestarse, tratando de comprender aún mejor porque aquellas cosas creadas con el tiempo, como la democracia, seguían existiendo,  como la democracia, aún cuando fuera mal aplicada y mal controladas por quienes tenían que ver con sus retos y  triunfos, y  prometió, comenzar a leer y analizar, sin ingenuidad, la verdadera situación que estaba viviendo y las acciones de los pequeños líderes sin carisma, pero con muchas ambiciones, para comprender mejor sus intenciones y las mejoras que dicen querer hacer, con la esperanza de ver sus pueblos felices, no sea que como aquella sea solo paraconvertise en dictadores, como sucedio en Cuba, una pequeña y hermosa isla del Mar Caribe, donde los falsos lideres se presentaron bajo el manto de libertadores y han robado, con sus ambiciones personales, la alegria y la sonrisa de los labios de sus ciudadanos, enviandolos a las prisiones o assinandolos inpunementemientras elvedadero enemigo sonrie feliz a ver el resultado de sus obras.



La luz de la libertad era aun  más fuerte y brillante cuando el sonido fue recuperado.