Sin palabras…

Hay días que quisiera decir algo y es como si las palabras del diccionario se hubieran agotado. Hoy es un día de esos, sin embargo aquí estoy escribiendo con palabras que no son mías sino de la falta de palabras que siento en mi garganta. Si estuvieras frente a mí, seríamos capaces de conversar directamente y al oír tus palabras y respuestas, quizás podríamos utilizar palabras que no hemos dicho nunca ni tú ni yo. Quizás porque conozco como piensas, pensaras que lo que digo es reflejo de mis frustraciones. Nada más lejano de la verdad, porque no me siento frustrado absolutamente en nada. ¿Cómo puedo estar frustrado, después de haberte conocido, si tú eres la más grande satisfacción que un hombre pueda tener? Quizás la palabra más acertada sería incumplimiento del deseo. Quizás sea insatisfacción, pero no lo es, porque no expresa lo que realmente se siente después de haber visto el Paraíso y querer quedarse allí para siempre. ¿Comprendes, te das cuenta...